Nadie
nunca ahora
son
los mil versos rotos
escritos
sobre la luna
donde
siempre cuando
cabalgando
la espuma
corazones
oscuros
sin
lamentos
sin
ruegos
dulce
ausencia de acero
álgebra
beso
fuego
alma
en mi piel
inerme
sin
tu fragor
y mi
llanto
jadea
triste la lucha
nubes
en el asfalto
hervidero
de charcos
navíos
blancos y fieros
lluvias
de invierno huero
claman
desde tus labios
sonrisas de arena ausente
vestidas
con la derrota
plácida
y tan brillante
rebeldes son mis caricias
sin fracaso ni herida
sin tu
tiempo y mi ruina
tu delirio mi llanto
puro
agujero
de luz sin leyes
donde
clamo
en lo alto
en lo alto
curvas
sólo en la noche
arrugada de gritos
sábanas
níveas
sempiternas
de hielo
a pesar
de la nada
para
amarte
más allá del anhelo
más allá del anhelo
sin dudarlo
me
alzo